Cuando las circunstancias se vuelven más complejas, ya no siguen los patrones previos. No reconocemos la situación y lo que funcionaba antes ya no funciona.
¿Cuál es el liderazgo necesario
para progresar en la complejidad? El siglo 21 nos desafía a encontrar nuevas respuestas. Clima, energía, alimentación, recursos, ambiente, economía, gobernanza, salud, educación... donde miremos encontraremos una necesidad de cambio.
Estamos siendo llamados a ejercer un nuevo tipo de liderazgo: uno creativo, flexible, y con la habilidad de colaborar con redes que trasciendan los límites de las estructuras actuales (organizaciones, instituciones, grupos de expertos, etc.). Si, necesitamos nuevos productos, nuevos servicios y nuevos procesos con urgencia. Pero primero necesitamos nuevas formas de pensar,sentir y hacer, que sustenten una innovación real y profunda... para no volver a obtener "más de lo mismo". |
Para cada problema complejo, existe siempre una respuesta simple, clara... y equivocada. A menudo sobre simplificamos la complejidad, buscando soluciones desde un único punto de vista (un líder, un grupo de poder, etc.).
Al Liderar Participativamente, en cambio, se hace posible incluir los múltiples puntos de vista, relaciones e intereses de una situación y trabajar con todas las personas del sistema. Alcanzando así, una nueva comprensión de la situación, que nadie tiene por separado. Este estilo de liderazgo tiene la habilidad de sostener paradojas, miradas opuestas, y generar múltiples posibilidades de acción, hasta que nuevas soluciones (más inclusivas, comprometidas y sustentables) emergen del mismo sistema. |